Este artículo trata de un proyecto para un cliente del sector servicios. La empresa tiene unos 180 empleados, de los cuales unos 30 utilizan Microsoft Dynamics NAV como herramienta diaria. El objetivo era revertir un sistema muy modificado que incluía una solución sectorial al estándar NAV. El reto concreto residía en fusionar un panorama de procesos y sistemas muy heterogéneo, por un lado, y simplificar y reducir los pasos funcionales al mínimo necesario, por otro.
Se utilizó un procedimiento en dos fases: En Nivel de iteración 1 El primer paso consistió en analizar el estado actual e identificar las funciones realmente necesarias. Tras el mapeo de funciones con Navision, se volvió al sistema estándar. Se creó un sistema de prueba NAV 2016 y se implementaron las funciones específicas. Lo más destacado fue devolver las funciones de procesamiento de ventas y facturas al sistema estándar. No se crearon nuevos procesos. En su lugar, se simplificaron e integraron los procesos existentes. NAV 2016 se introdujo de serie, con la migración de los datos existentes y la simplificación de los procesos. Tras superar con éxito las pruebas, se estableció un sistema productivo y se puso en marcha el software.
Fase de iteración 2 Esto implicó consolidar los procesos en NAV 2016, realizar ajustes en los procesos e integrar nuevos procesos en las áreas de procesamiento de pedidos y procesamiento de servicios.
El resultado final para el cliente es un sistema personalizado pero simplificado que cumple el requisito de poder actualizarse a una versión superior en el futuro con un esfuerzo considerablemente menor. El exigente calendario del cliente se cumplió en un plazo total de 5 meses gracias a unos breves procesos de toma de decisiones, con 6 semanas para la fase de planificación y 14 semanas para la realización.
